El atentado fue investigado por la Corte Suprema de Justicia, sin identificar ningún sospechoso y sin que hasta 2025 se haya elevado la causa a juicio.
En el atentado terrorista murieron 22 personas, entre israelíes y argentinos e hirió a otras 242.
La AMIA, la organización mutual judía más importante del país, también en Buenos Aires, lo que tuvo como resultado la muerte de 85 personas.
[9] Se realizaron varias investigaciones del atentado en Estados Unidos, Israel y Argentina.
[10][11] También sostiene que el atentado fue realizado mediante un coche bomba detonado en la calle por un perpetrador suicida.
Por esa resolución se dictó también una orden de captura contra Imad Mughnyah,[3][14] fallecido en 2008.
Ambas coincidieron en que había sido un coche bomba, pero discrepaban en el explosivo utilizado: trotyl y pentrita, para la policía; hexógeno con algún tipo de iniciador, para la Gendarmería.
[15] En 1999, por la acordada dictada el 23 de diciembre, la Corte volvió a cambiar de hipótesis y sostuvo que el atentado había sido realizado con un coche bomba, precisando que podría haber sido una camioneta Ford F-100.
La agencia israelí sostiene también que no hubo funcionarios ni ciudadanos argentinos cómplices de los ataques.
El agente muerto sería Imad Mughniyeh, jefe de la unidad terrorista, quien murió en una operación conjunta israelí y estadounidense en 2008.
[2] El informe afirma que, debido a que la red operativa de Hezbolá “no fue expuesta y neutralizada después del ataque a la Embajada de Israel”, pudieron “ejecutar un ataque aún más mortal” en la AMIA.
También allí se encuentra el monumento a las víctimas y al Estado de Israel por el atentado.