La mayoría de estas torres estuvo en uso hasta el siglo XIX.
En este viaje, Vespasiano Gonzaga fue acompañado del prestigioso ingeniero militar Juan Bautista Antonelli.
En el siglo XVIII se fomenta la repoblación de la isla de Formentera, despoblada desde el siglo XIV, y para proteger a la población se inicia la construcción de cuatro torres vigías circulares: El sistema defensivo consistía en 14 torres o atalayas que se levantaron en el perímetro de las islas Pitiusas (Ibiza y Formentera) entre los siglos XVI y XVIII, debido a la gran inseguridad frente a los ataques marítimos: primero de los turcos y piratas berberiscos y, posteriormente, de las flotas inglesas, francesas y holandesas.
La torre de s'Espalmador es diferente de los dos grupos anteriores y actúa como transición entre ambas épocas, ya que se terminó 13 años antes que las otras nueve.
Se colocaban torres alrededor de toda la isla, formando una red que permitía establecer comunicación visual entre los puntos más estratégicos de la costa.