Cada pólipo tiene unos 30 tentáculos, con células urticantes, llamadas nematocistos, con las que paralizan a sus presas.
De vida nocturna, se cierran durante el día, retrayéndose los pólipos en su esqueleto, o coralito.
En la asexual, los pólipos de la colonia se dividen en dos o más individuos, mediante gemación.
Una vez adheridas, evolucionan a pólipo y secretan carbonato de calcio, para conformar su esqueleto, o coralito.
[4] Sus mayores peligros lo constituyen la contaminación y su recolección por buceadores con fines ornamentales o de coleccionismo.