[4] Aunque la apuesta por la violencia era un hecho en ETA desde su fundación, fue en su IV Asamblea (1965) donde se optó por una estrategia de acción-reacción, consistente en provocar mediante atentados una represión generalizada a todo el País Vasco por parte de la dictadura franquista.
Para realizar este fin la organización cometió varios atracos para financiarse y así poder adquirir el armamento que precisaba para su estrategia de acción-reacción.
Cinco días después, Etxebarrieta viajaba en un Seat 850 con su compañero Iñaki Sarasketa rumbo a Beasáin por la carretera Nacional I.
Su jornada transcurría con normalidad hasta que a Pardines, situado en el punto kilométrico 446,700, le llamó la atención un Seat 850 Coupé blanco con matrícula Z-73497.
Éstos habían cogido ese desvío debido a unas obras en la Nacional I.
Este hecho fue utilizado durante años por ETA y sus simpatizantes para ofrecer una versión de los hechos según la cual Pardines había intentado hacer uso de su arma y ello había obligado a Txabi Etxebarrieta a dispararle en defensa propia.
Dicha versión, que proporcionaba una visión heroica del comportamiento de Etxebarrieta, fue sostenida oficialmente por la izquierda abertzale durante décadas.
[10] Una obra colectiva de 2018, coordinada por Gaizka Fernández Soldevilla y Florencio Domínguez Iribarren, ha arrojado más luz sobre este crimen y las circunstancias que lo rodearon, ya que sus autores tuvieron acceso al sumario del juicio contra Iñaki Sarasketa.
[4] Sus investigaciones permiten descartar tanto la citada versión tradicionalmente defendida desde la izquierda abertzale —según la cual Pardines disparó primero y los etarras lo mataron en defensa propia— como la versión generalmente aceptada durante años, que es la que dio Sarasketa culpando exclusivamente a su compañero muerto, Etxebarrieta, del asesinato del guardia civil.
Cabe añadir que este asesinato también repercutió en la vida de su único testigo, el camionero Fermín Garcés, quien a raíz de este suceso ingresó en la Guardia Civil años después.