Asesinato de Carlos Delgado Chalbaud

Estando afuera, fue enjuiciado por el Tribunal de Responsabilidad Civil y Administrativa que le decomisó todos sus bienes.

Urbina se molestó con Carlos Delgado Chalbaud por esta actitud, planeó e intentó un secuestro al presidente en la misma casa donde residía, en aparente cooperación con Aranguren.

[1]​ Simón Urbina escapó y se refugió en la Embajada de Nicaragua en Venezuela, desde donde le dictó una carta a Marcos Pérez Jiménez, que decía:«Desde que llegué al país deseé que usted fuera el presidente, el comandante Delgado Chalbaud está gravemente herido, yo estoy en las mismas condiciones en la embajada de Nicaragua, donde le pido protección».

[4]​ Aranguren fue arrestado y encarcelado en diciembre de ese año, pero liberado meses después sin que se haya podido probar su vinculación en el crimen.

En 1963 y en el marco del juicio a Marcos Pérez Jiménez se dictó sentencia contra Ramón Norato Useche por el asesinato de Rafael Simón Urbina y a Miguel Antonio Soto por complicidad en el hecho, quienes posteriormente fueron encarcelados.

Cadáver de Carlos Delgado Chalbaud.