Mientras se alejaba, otro joven, Eugene Celestine, indicó a McCuller que tenía un cuchillo.
Un hombre llamado David Anderson supuestamente habría ayudado McCuller a escapar de la escena.
Un transeúnte intentó parar la hemorragia y una ambulancia trasladó a Milan al hospital.
Schlarz llegó a la conclusión que "Milan no se ha convertido en una mártir, pero sí en un grito de guerra.
Según afirmó Benjamin Heim Shepard en Amanda Milan and The Rebirth of Street Trans Activist Revolutionaries, el caso y la cobertura mediática ayudó "a galvanizar la comunidad transgénero e instigó el cambio".