Sitio de Tenochtitlan

Días después el emperador Cuitláhuac envió seis emisarios a los tlaxcaltecas proponiéndoles la paz a cambio de la entrega de Cortés y sus hombres, pero estos rechazaron su idea y en su lugar acordaron una nueva alianza con los españoles para reconquistar Tenochtitlan.Debido a que la previa rebelión mexica contra Cortés había sido azuzada precisamente por el señor de Texcoco, el difunto Cacamatzin, Cortés colocó como siguiente señor al mayor enemigo de Cacamatzin, su hermano Ixtlilxochitl II, que era afín a los españoles y opuesto al centralismo imperial azteca.El campamento estaba dividido: algunos apoyaban el ataque de Tenochtitlan por venganza o ambición, mientras que otros sólo deseaban abandonar la conquista, o al menos regresar a Veracruz y esperar refuerzos allí.Estas fuerzas fueron derrotadas, en muchos casos por los propios aliados indígenas de Cortés, lo que ayudó a recuperar la moral de los españoles y a disipar el terror que los indígenas tenían hacia sus antiguos señores aztecas.[16]​ Cortés comenzó un avance conjunto por los puentes, utilizando los bergantines para invalidar el empuje naval mexica y mover refuerzos a donde fuera necesario.Sin embargo, la defensa mexica no cejaba, y en un determinado momento tendieron una emboscada a los guerrilleros, abatiendo a los capitanes Juan de la Portilla y Pedro Barba junto con gran cantidad de tlaxcaltecas.[14]​ Precaviéndose de intentos posteriores, Cortés se enteró de otra emboscada tras interrogar a dos capitanes aztecas capturados, por lo que tendió una contraemboscada que se saldó con numerosas muertes y prisioneros.[14]​ El día de San Juan, Cuauhtémoc ordenó marchar contra los tres campamentos simultáneamente.Alvarado y ocho jinetes lograron escapar con sólo heridas, pero cinco fueron capturados vivos por los aztecas y llevados a los templos cercanos para ser sacrificados, cuya algazara podía ser vista desde las líneas aliadas.[6]​ En los espacios entre los combates, Cuauhtémoc utilizó tácticas de guerra psicológica contra los sitiadores, no sólo sacrificando a prisioneros en las posiciones más visibles cada noche, sino también mandando arrojar las cabezas, las manos, los pies y las pieles de las víctimas a los campamentos enemigos.El cronista Bernal Díaz del Castillo llegó a describir que los aztecas cometían canibalismo, devorando los restos de los cadáveres ya fueran españoles o indígenas.[6]​ Sin ceder a este revés, Cortés cambió de estrategia y ejecutó un estancamiento con las tropas que le quedaban.[6]​ Además, sus ingenieros descubrieron un método para quebrar las estacadas fluviales mexicas, lo que permitió a los bergantines maniobrar libremente en los lagos.[14]​ Con esta nueva estrategia, las tornas comenzaron a decantarse del lado de los españoles, ya que el sitio de Tenochtitlan o Temixtitan y los cada vez mayores bloqueos causaron la hambruna entre aztecas.[6]​ Los aliados más tarde volverían a sus patrias cargados de carne humana mexica para consumir en sus fiestas.[14]​ Cuauhtémoc y sus allegados resistían en una sección de la ciudad que no había caído aún.[14]​ Cuando Cuauhtémoc fue llevado ante Cortés, este le exigió que le devolviese el oro perdido durante La Noche Triste, el cual había caído al fondo del lago, y del cual se sabía que lo habían podido recuperar.En los siguientes 3 días, casi toda la nobleza de la ciudad estaba muerta, y los supervivientes restantes eran en su mayoría niños muy jóvenes.En este mismo sentido los señoríos que eran considerados como enemigos de los Mexicas combatieron como aliados de los españoles, en tanto que esta alianza les infundió el valor y la decisión para enfrentarse a los Mexicas, acción que no habrían podido hacer por su cuenta, y si bien se consideraron aliados de los españoles, finalmente éstos solo otorgaron privilegios a unos cuantos pueblos o señoríos, como los Tlaxcaltecas, los Cholultecas, los Chalcas y los Purépechas, pero a los demás pueblos los sojuzgaron y los repartieron entre los capitanes españoles para que trabajasen en las tierras que se apoderaron, en este sentido el principal beneficiario fue Hernán Cortés.
Mapa del valle de México . Nótense las disposiciones de Tenochtitlan, Texcoco, Xochimilco y otras ciudades.
Ataque anfibio a Teciquahtitla de las fuerzas españolas y tlaxcaltecas. Se observa a la Malinche y a Cortés. Reproducción de 1773 del original Lienzo de Tlaxcala de 1584.
La conquista de Tenochtitlan , de autor desconocido.
El suplicio de Cuauhtémoc , Leandro Izaguirre , siglo XIX .