Arrierreka

Arrierreka toma interés por las características de su orografía de fuerte pendiente que ha permitido la explotación hidráulica del pequeño arroyo en el transcurso del tiempo y conformado un relevante, históricamente hablando, patrimonio industrial y etnográfico.

La explotación industrial de recurso se ha realizado sin destruir los estratos preexistentes, conformando un paisaje característico.

La instalaciones preindustriales, molinos y ferrerías en las que se elaboraba hierro en bruto y en planchas, fueron migrando su actividad inicial a la generación el eléctrica manteniendo partes fundamentales de las estructuras anteriores.

Fue en el siglo XVIII donde la actividad en el valle del Arrierreka fue mayor, aparte de los molinos, las ferrerías mayores elaboraba el hierro en bruto, como en Lebario, o en planchas, como en Esterripa, que se mandaban a herrerías y ferrerías menores como las existentes en Ochandiano o Durango que producían producto de la manufactura del hierro.

Tras la aparición de los altos hornos, las ferrerías mayores fueron migrando a ferrerías menores y fraguas que producirán productos elaborados como clavos, aperos de labranza, martinetes, sartenes o calderos.

La fuerza motriz hidráulica, a la que se llegó a llamar "hulla blanca", fue fundamental para el desarrollo industrial fruto de la Revolución Industrial en el País Vasco, donde la existencia del carbón era escasa.

La captación de agua para el consumo humano, realizada por el ayuntamiento de Durango, hizo que algunos molinos tuvieran que parar su actividad por falta del recurso hidráulico.

Conforma un Paisaje Cultural que muestra altos valores paisajísticos, habitacionales y productivos representativos del proceso evolutivo en el País Vasco.

Todo ello en buen estado de conservación, aún en aquellas instalaciones ya arruinadas doden es posible su apreciación.

La parte alta del cauce, incluyendo los arroyos Urzulo y Arlaban, está calificadas como zonas de especial protección.

Las áreas situadas a 15 meros del cauce están afectadas por la protección de aguas superficiales.

Tras ellos hay un gran número de elementos que se han ido creando, estableciendo y desapareciendo a lo largo del tiempo.

Los elementos principales son: Ubicado en el límite con Garay es caserío Arria, actualmente muy reformado, guarda trazas de la casa-torre, palacio y molino que fue en otros tiempos.

El conjunto presenta una sobria elegancia, de carácter más austero que el que frecuentemente se encuentra en construcciones dedicadas a usos industriales eléctricos en esa época.

Esta infraestructura hidráulica se sitúa en la zona conocida como "Urzulo" (literalmente en castellano, "agujero de agua") y se caracteriza por una serie de canales que recorren la ladera sur del monte Oiz horizontalmente interceptando los arroyos que fluyen por ella.

Los depósitos, realizados en mampostería, se han recubierto con hormigón para la mejora de sus características.

Los grupos de 316 KVA están movidos por el agua del salto mayor.

Tienen sendas turbinas del tipo Pelton de un solo inyector a las que van acopladas generadores asíncronos construidos por General Eléctrica Española.

[5]​ Se conserva el teléfono original que comunicaba la central con las oficinas del Tranvía de Arratia.

La falta del recurso hidráulico impide que el molino pueda realizar su trabajo con regularidad.

Antes de cerrar los dueños adquirieron un sistema eléctrico para seguir dando servicio.

Bolunzar recibió anteriormente el nombre de "Bolua" término que proviene de la palabra latina molinum que se modificó a "bolinu" y luego a "bolu".

Seis años después, en 1787, las instalaciones quedaron destruidas por una explosión en el almacén de pólvora.

A principios del siglo XXI fue adquirido por el cantautor Xabier Castillo Miota "Xeberri", que lo restauró y convirtió en su vivienda, en septiembre de 2021 realizando una reparación Xeberri cayó del tejado y murió.

Conserva los muros perimetrales e interiores que permiten hacerse una idea de los espacios y sus usos.

Se conserva el túnel hidráulico hecho en sillería, es abovedado y tiene una altura de unos 5 metros.

En 1897 se reconvirtió en central hidroeléctrica en una obra promovida por Clemente Sarrionandia, que modificó el trazado hidráulico unificando las conducciones que alimentaban el molino y la ferrería en un salta de 14 metros de desnivel.

Es un edificio de tres plantas con tejado a dos aguas que se puede categorizar como "palacete rural".

En su fachada principal destaca el portalón formado por seis gruesas columnas, dispuestas en pares, que flanquean el hueco que da paso al soportal situado en la planta baja.

La estructura de madera se deja ver en las carreras y cuartones del alero.

Cámara de carga de la central de Berasaluce-Ortueta y edificio de la central de Patala.
Central de Patala.
Atepara del molino Errotabarri.
Central de Patala entrada del salto mayor.
Central Alzola-Mendizabal, canal de desagüe.
Molino Errotabarri.
Errota de Xabier "Xeberri" (Foto cortesia de Txema Aretxabala, 2020 )
Central Olazarra.
Molino Anporta.
Caserío Ezterripa.