Arrastre (cronobiología)
En última instancia, es la interacción entre los ritmos circadianos y el medio ambiente.Se cree que esta relación de fase estable lograda es la función principal del arrastre.[1] El término "arrastre" se aplica porque los ritmos biológicos son endógenos: el ritmo persiste incluso en ausencia de señales ambientales porque no es un comportamiento aprendido sino algo inherente a los organismos.[5] Las oscilaciones circadianas ocurren incluso en las células de órganos aislados como el hígado/corazón como osciladores periféricos, y se cree que se sincronizan con el marcapasos maestro en el cerebro de los mamíferos, el núcleo SCN.Tales relaciones jerárquicas no son las únicas posibles: dos o más osciladores pueden acoplarse para asumir el mismo período sin que ninguno de ellos sea dominante sobre el otro.