El arrabal de San Millán fue una barriada extramuros del primitivo Madrid amurallado,[1] situada en torno a la actual calle de Toledo como poblamiento anejo a la ermita de San Millán convertida más tarde en iglesia.Se considera como el último arrabal de Madrid anterior a las sucesivas ampliaciones de la Villa convertida ya en capital de la corte española a mediados del siglo xvi.[6] El arrabal de San Millán tomó su nombre de la ermita dedicada a ese santo, que existió frente al hospital de la Latina (fundado en 1499),[7] y que según algunas fuentes antiguas era un enclave religioso anterior a la conquista de Madrid por el rey Alfonso VI.[1] Se describe en esos textos como terrenos y viñedos del mayorazgo Francisco Ramírez, esposo de Beatriz Galindo.También creció al otro lado del camino de Toledo entre «eras y campos de labor», en torno al postigo de San Millán, cercano a la ermita homónima y documentado en 1478.