Arquitectura de Cuba

Varios centros históricos coloniales cubanos son Patrimonio de la Humanidad, estos se destacan por sus valores culturales y funcionales.

Las ciudades modernas en Cuba, muestran influencias de las mayores y más importantes corrientes arquitéctonicas del mundo.

Si por un lado esto hizo que Cuba y sus puertos, principalmente el de La Habana, se convirtieran en la llave del comercio entre la metrópolis y sus colonias, lo que por supuesto produjo el enriquecimiento de importantes segmentos de la población; por otro lado, se convirtió en un punto de mira de corsarios, piratas y filibusteros que hicieron que la ciudad se confinara a un cada vez más estrecho espacio amurallado, en el cual las viviendas y edificaciones se hacinaban pared con pared, patio con patio, dejando el lado más corto para el frente de las estrechas calles o hacia las pequeñas plazas a escala casi doméstica, en donde blancos, negros y mulatos, ricos y pobres, creyentes de diversos credos y no creyentes se mezclaban en el quehacer rutinario de la vida, creándose una dependencia sociocultural que marcó para siempre el carácter del cubano, su hospitalidad, su avidez por conocer las interioridades del vecino y su capacidad para asimilar la heterogeneidad de este ajiaco criollo que hoy son los cubanos.

Techos a dos aguas sostenidos por alfarjes muchas veces decorados, que apoyan sobre los muros y en este punto rematados por sardinetes.

Las técnicas constructivas se adaptan a los materiales de la región en cuestión, generalmente la piedra, el barro y la madera.

Se superpone al arco ojival con el de herradura y se conjugan con los de medio punto que sostienen los corredores del patio interior.

Los elementos compositivos que caracterizan este período son: la línea curva como elemento básico de diseño que serpentea en las terminaciones, el juego con la luz en las fachadas para buscar el efecto de los claro-oscuro, las columnas y pilastras se adosan a los muros como elementos decorativos perdiendo su función estructural para escoltar nichos en ocasiones vacíos.

Las calles se mejoran empedrándolas con chinas pelona o adoquinándolas con adoquines de madera dura, se trazan alamedas y otros perfiles urbanos que aspiran a organizar una ciudad amurallada que amenaza con estallar.

El Capitán General de la Isla de Cuba en ese entonces, Miguel Tacón, mandó a construir un paseo con su nombre (hoy avenida Carlos III), una cárcel, un mercado, una pescadería y un teatro, al que se suman otros como y el Payret.

En 1841 por el aumento de la población se divide la zona extramuros en seis barrios, en tanto el desarrollo de los poblados del Cerro, Jesús del Monte, Arroyo Apolo, Regla y Casablanca indican la nueva dimensión de la ciudad, debido al impulso económico y a las acciones que promovieron algunos gobernadores.

En La Habana se agudizan las diferencias sociales en la ciudad con el movimiento hacia el Cerro, y después al Vedado, de la aristocracia e incipiente burguesía criolla, mientras los sectores de escasas posibilidades se sitúan en la ciudad vieja y entre los viales que salen de ella hacia la zona sur.

Las influencias neoclásicas aparecen con el inicio de siglo; son sustituidos los tejados inclinados y armaduras por techos planos, cubiertos en su interior por cielos rasos, decorados frecuentemente con pinturas en los inmuebles de mayor jerarquía.

La crisis económica posterior a los años 60 y después las guerras de independencia limitan sin dudas el desenvolvimiento de las ciudades y su arquitectura, pero los avances y sucesos de los cuales estas fueron testigos, prepararán el terreno para las transformaciones más intensas que se producirán en el siglo XX.

El hierro borra muchos elementos del barroco que estaban hechos en madera como son las balaustradas de los balcones volados, aparecen las rejas y las mamparas, las ventanas enrejadas bajan el nivel de piso, es la fiesta del arte herreriano.

Surgido en Bélgica y Francia, en 1895 se internacionaliza para desaparecer en 1914 con la Primera Guerra Mundial.

en Carlos III y Belascoaín, etc pero que no es más que el Art-decó influido por la arquitectura fascista y el Brutalismo, esta última, tendencia arquitectónica que se desarrolló en los Estados Unidos en la década del 40 al 50 y que se caracterizaba por la pesadez monumental de la construcción, la incorporación de esculturas a las edificaciones y el uso del hormigón a relieve como terminación.

Se quería hacer un triángulo turístico conformado por Miami, Las Vegas y La Habana.

Aparece el penthouse, la propiedad horizontal, los apartamentos duplex, hoteles, casinos, etc.

Todo teniendo como principio supremo la funcionalidad del espacio y la racionalidad constructiva.

La fuerte influencia soviética trae su obsesión por la simetría y el ahorro del espacio.

El sistema constructivo Sandino se comienza a usar, sobre todo en viviendas rurales.

Los códigos del modernismo funcional y el postmodernismo resurgen en Cuba, aunque de manera incipiente.

En los años 60 a partir del triunfo de la Revolución, Fidel Castro toma el poder y se hacen reformas educacionales, como convertir cuarteles a escuelas, residencias que se adaptaron a temas educacionales la escuela primaria rural de planta hexagonal, entre otras reformas por la Arquitecta Josefina Robellón.

Como ya lo hemos mencionado en el año 1960 a partir del triunfo de la Revolución, se lleva a cabo reformas educacionales que luego en 1961 se da la mayor acción educativa masiva de América Latina, conocida como “la campaña de Alfabetización”, que significaba una gran proeza de maestros y estudiantes, que permitió alfabetizar adultos, cuarteles convertidos en escuelas, Residencias se adaptaron a temas educacionales, escuelas primarias rurales en planta hexagonal, proyectos como la planta H (núcleo central de dos pisos).

Castillo de San Salvador de la Punta.
Plaza de la Catedral.
Cienfuegos.
Capitolio de La Habana.
Escuela de Artes y de Danza de Ricardo Porro
Escuela de Artes  y de Danza  de Ricardo Porro