Arquidiócesis de Bar

La diócesis extiende su jurisdicción sobre los fieles católicos de rito latino residentes en los municipios de Bar, Andrijevica, Berane, Bijelo Polje, Cetiña, Danilovgrad, Ulcinj, Gusinje, Kolašin, Mojkovac, Nikšić, Petnjica, Plav, Pljevlja, Plužine, Podgorica, Rožaje, Šavnik y Žabljak.

[2]​ En el siglo XI, tras la caída del Primer Imperio búlgaro, los serbios se hicieron dueños de la región y obtuvieron del papa Juan XIX la elevación de Bar a sede metropolitana en 1032.

Sin embargo, Bar competía con la diócesis de Ragusa de Dalmacia como sede metropolitana: ambas reclamaban los derechos metropolitanos que habían pertenecido a Doclea, destruida en la primera mitad del siglo X.

En la pugna entre los dos centros se produjeron también falsas bulas papales, para reivindicar sus derechos: como, por ejemplo, la bula de 1067 con la que el papa Alejandro II confirmó los derechos de Bar y enumeró sus sedes sufragáneas.

Las mismas sufragáneas también se mencionan en la bula de 1089, escrita por el antipapa Clemente III y destinada a Pietro Dioclensis archiepiscopus.

[8]​ En 1199 Bar fue nuevamente elevada al rango de arquidiócesis metropolitana y el papa Inocencio III le concedió el palio a su arzobispo Juan.

Además, estas continuas intervenciones permitieron a la Santa Sede consolidar su influencia en la región, en detrimento del patriarcado de Constantinopla.

De particular importancia fueron las constituciones sinodales promulgadas por Vincenzo Zmajević en 1705, que intentó adaptar los decretos tridentinos a las necesidades de los orientales y a las tradiciones griegas: estas constituciones, confirmadas por el papa Benedicto XIV, fueron renovadas nuevamente en 1872.

A finales del siglo XVIII, la provincia eclesiástica de Bar incluía 4 sufragáneas: Lezhë, Pult, Sapë y Shkodër.

[16]​ Después de la Segunda Guerra Mundial en Albania la religión católica fue prohibida por las leyes que imponían el ateísmo estatal.

Concatedral de San Pedro Apóstol