Combina este material en sus arcos más pequeños, coincidiendo con su estructura original del siglo XIV, y ladrillos macizos en sus cuatro arcos centrales y pilares de refuerzo reformados posteriormente en el siglo XVII, siguiendo el trazado marcado por el antiguo acueducto romano.
[5] Del siglo XX pertenece la reforma del cajero y en 2009 se lleva a cabo otra reforma por el Ajuntament de Torrent.
Este, único resto material en pie, presenta grandes grietas entre los arcos y los pilares de refuerzo.
Además, se encuentra sobre una superficie fangosa, poco estable y taponada por acumulación de materiales arrastrados por la fuerza del agua.
Su profundo y ancho cauce siempre está seco, salvo en las avenidas, cuando recibe tantas aguas y corre tan furiosamente que destruye quanto encuentra”[13] El regadío histórico de Torrent se ha configurado alrededor del Barranc de l´Horteta y la Séquia de les Fonts.
[5] El origen del sistema de regadío tradicional se encuentra en los asentamientos andalusíes, anteriores a la conquista cristiana del siglos XIII, tras la cual el espacio agrario se transformaría y organizaría.
Tanto el azud como las acequias de reparto que figuran en la Carta Pobla ya estaban construidas y en funcionamiento.
[Nota 7][14]Debemos tener en cuenta que las obras hidráulicas andalusíes respondían a una modalidad y un sistema de riego distinto.
La comunidad campesina adaptaba la técnica a las necesidades y disponibilidad de agua.
[Nota 9] Este sistema, distribuía el agua para el riego de la llamada Horteta de Dalt de apenas solo tres hectáreas de superficie, cuya acequia cruzaba el camino que es en realidad otro pequeño barranco afluente del principal que discurre por la margen norte hasta llegar a la balsa del Manyet.
Hay en él preciosas huertas regadas con fuentes, pero más secano sin comparación, y en él varias lomas humildes en las cercanías del pueblo, más altas a mayor distancia por el rumbo del oeste, llegando últimamente a formar cerros y montañas.
No contentos con cultivar su término, pasando los contiguos, y principalmente al de Chiva y llano de Quart a satisfacer la pasión que tienen al trabajo.
allí poseen en propiedad o por arriendo dos veces más tierra que la que comprende su término propio, y aumentan de este modo los frutos para sostener la población.”[27] Este sistema hidráulico estuvo en funcionamiento desde los siglos VIII hasta finales del siglo XX.