Paralelamente, Inglaterra debió afrontar desde 1594 una rebelión católica conocida como la Guerra de los Nueve Años (1594-1603).
La expedición de apoyo a los católicos irlandeses se estaba preparando en Cádiz pero los ingleses estaban advertidos, así que una flota inglesa bajo el almirante Howard atacó Cádiz[3][4] y destruyó muchos navíos en el puerto.
Cuarenta embarcaciones entraron en Ferrol, y el 1 de noviembre, le siguió el resto.
Sin embargo, sus objetivos habían cambiado, y se reorganizó lentamente la Armada en Ferrol para dirigirse a la invasión de Inglaterra, no hacia Irlanda.
Cuando un mes después pudo reunirse la flota inglesa fue dispersada por otro temporal y los vientos impidieron el ataque.