Aristía

Una aristía puede haber acabado en la muerte del héroe al final de la misma.

Por ejemplo, el caso del Canto V de la Ilíada, donde Diomedes, un jefe griego de escasa relevancia en otros cantos, aquí es mostrado como auténtico protagonista, demostrando su excelencia como guerrero.

En cierta forma, en la Eneida, cuando Niso y Euríalo dejan las defensas de Troya para matar a los capitanes latinos mientras duermen.

Georges Dumézil en su artículo «Fougue et rage dans l'Iliade» hace una comparación clásica entre la aristía de la epopeya griega y los berserkers descritos en las sagas nórdicas.

Su estudio se centra en la palabra del griego antiguo μένος, ménos (que significa ‘pasión, furia’) y sus derivados: μεμαώς, ἐμμεμαώς o μενεαίνειν.