Ardiente secreto (en alemán: Brennendes Geheimnis) es una novela de Stefan Zweig.
Por una parte entiende, siguiendo las convenciones morales de la época, que el interés del barón por su madre tiene un carácter "agresivo" u "hostil".
Edgar escapa y viaja solo en tren a Baden bei Wien, donde pretende refugiarse en casa de su abuela.
Zweig recibe las influencias de sus contemporáneos, Sigmund Freud y Arthur Schnitzler.
En los años siguientes, la novela se extendió cada vez más y tuvo una tirada de 170 000 ejemplares.
En 1933, Robert Siodmak dirigió una película alemana, basada en la novela y titulada Brennendes Geheimnis, exactamente el mismo título que la novela original, con Alfred Abel y Hilde Wagener en los papeles principales.
Andrew Birkin, un asistente de toda la vida de Stanley Kubrick retomó el asunto y en 1988 filmó «Secreto en llamas» (Burning Secret, en inglés), dirigida por Andrew Birkin, con Klaus Maria Brandauer en el papel del barón y Faye Dunaway como Matilda.