[1] La cancillería del rey de Aragón no discernía territorialmente el archivo, sino que lo hacía en función del titular que lo otorgaba, atribuible exclusivamente al rey de Aragón.Así, los documentos no tenían asiento en códices diferentes para los distintos territorios patrimoniales del rey, sino que se ordenaban en un mismo códice en función de su cronología.[5] Posteriormente se fueron creando, además, archivos privativos de los distintos reinos.[5] En Valencia se fundó el Archivo Real de este reino en 1419.Desde entonces comparte las dos sedes: la histórica del palacio se mantiene como espacio para actos protocolarios, exposiciones y cursos, mientras que la nueva sirve como espacio de investigación y custodia.
Patio del Palacio del Lloctinent, co-sede del Archivo General de la Corona de Aragón, en la plaza del Rey de
Barcelona
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