También es frecuente la perspectiva de la archivística como disciplina dedicada al patrimonio documental histórico, pero esta visión resulta reduccionista pues resulta imprescindible aplicar sus principios también en la gestión documental.
Aunque el objeto de las tres disciplinas es la información, la información archivística tiene características propias:[3] La evolución de la archivística como disciplina es uno de los temas de mayor relevancia actualmente, es importante, comprender cómo esta ha llegado a convertirse en un saber consolidado, una ciencia, que tiene como principal objetivo conservar la información y facilitar el acceso al conocimiento que los documentos otorgan.
Práctica funcional que para la época no contaba con un cuerpo teórico o doctrinal, pues su labor principal era la organización y clasificación de documentos, tarea totalmente sistemática y empírica, en la cual, el término archivo se ve limitado, al lugar donde se guardan los documentos, los cuales poseían carácter administrativo y jurídico, Debido a que estos contaban con valor probatorio.
Es conocido actualmente como el primer archivo Griego formal, de acceso público.
Tabularium: Tablillas de piedra y arcilla en las que se registraba información, tanto administrativa, como jurídica.
Luego de la caída del imperio romano se redujo la importancia administrativa que le daban, a los archivos.
De esta práctica inductiva, empírica y funcional, en donde los documentos debían ser clasificados rigurosamente, actualmente no se tiene mucha información, pues no hay documentos que hablen del tratamiento archivístico aplicados en la Edad Antigua; por lo tanto, aún se desconoce cómo era la clasificación original y jerárquica.
Desde finales del s. XVI y a lo largo de los siglos XVII y XVIII surgen una serie de tratadistas que desarrollan la literatura archivística (véase, por ejemplo, De re diplomatica) con contribuciones nada desdeñables tanto en sus planteamientos especulativos como en sus empeños experimentados y técnicos.
Todo ello tuvo un efecto positivo en la creación de un cuerpo doctrinal archivístico, además se buscan respuestas concretas a problemas reales, realizando hipótesis que deberán ya ser tenidas en cuenta en el futuro a efectos de clasificar, ordenar y describir documentos y que tanto incidirán en la doctrina jurídica de la archivística.
Además, se recoge la dimensión administrativa de los archivos, olvidada hasta este momento, y nacen nuevos modelos: RECORDS MANAGEMENT.
Una vez llegado el momento donde conservarlos ya no es necesario por la conducta de la actividad o por obligatoriedad, puede ser destruido o ser confiado como archivo definitivo a un servicio de archivos históricos.