Fue nombrado estratego numerosas veces y liberó al Peloponeso de tiranos, de modo que Argos, Fliunte y Megalópolis, la ciudad más importante de Arcadia, se agregaron a la Liga Aquea.
Dirigió la Liga aquea contra los etolios y los espartanos.
Tras ser derrotada la Liga aquea por los etolios y destruidas las ciudades de dicha liga, Arato pidió ayuda a Antígono Dosón de Macedonia contra los etolios y los espartanos.
Polibio y Plutarco refieren cómo Filipo envenenó a Arato.
En esta misma época los romanos, tras expulsar a los cartagineses de Sicilia en el 224 a. C., realizaron una serie de expediciones contra los galos cisalpinos hasta el año 218 a. C.