Entre las variedades del aragonito destaca la llamada flos-ferri (flor de hierro), que se asemeja a un hermoso coral.
El aragonito contiene sustituciones isomorfas de bario (witherita), plomo (cerusita) o estroncio (estroncianita).
[1] En cuanto a las aplicaciones del aragonito, son muy limitadas, ya que la calcita, con la misma composición química, es mucho más común.
Las dimensiones de la celdilla unidad del aragonito son: a = 4.96Å, b = 7.97Å, c = 5.74Å; Z = 4.
En la naturaleza, el aragonito se presenta habitualmente como maclas múltiples, que le confieren aspecto de prisma hexagonal (aunque el aragonito no tenga estructura cristalina hexagonal, por eso se llama pseudohexagonal).
También se encuentra como cristales apuntados, frecuentemente maclados también, como formas hialinas coraloides (flos-ferri), fibroso o fibrosorradiado, estalactítico, oolítico y pisolítico.
En España se encuentran muchas decenas de yacimientos, algunos muy importantes a escala mundial.