El hilado también es evidente en la etimología de los términos religión, yoga, tantra y Urðr (o Urd).
Las arañas han tomado parte en fábulas mitológicas desde tiempos inmemoriales a lo largo de todo el mundo.
De hecho, las arañas se pueden encontrar prácticamente en todos los ecosistemas terrestres y, gracias a esto han entrado en la consciencia del mundo.
Esta fábula se incorporó a la mitología griega mucho más tarde, cuando Ovidio escribió su famoso poema Las metamorfosis, entre el 2-8 AD.
Debido a la profesión de su padre, Aracne se hizo famosa por sus habilidades en el arte del tejido y bordado.
Otros nombres alternativos por los que se conoce son Kwaku Ananse en África oriental, traducido al inglés como la "tía Nancy" (o "hermana Nancy"), una variante que se encuentra específicamente en algunas de las islas de las Indias Orientales, Sudamérica y los Estados Unidos.
[5] En otras culturas, como los Lakota (indios americanos nativos), la araña está presente como el dios Iktomi, que se represena a veces con la forma del animal.
Según esta leyenda, siete hombres se transformaron en estrellas y subieron al paraíso trepando por una tela de araña desenrollada.
Los Tsuchigumo (traducido como "las arañas de la Tierra")[7] de Japón, fueron tanto un grupo étnico mitológico que se creía vivía en los Alpes japoneses, como una criatura mítica sobrenatural, encarnada por el personaje Minamoto no Raiko, aunque este nombre ha sido usado ampliamente también por bandidos y ladrones.
Minamoto fue atraído a una casa mientras buscaba un objeto mítico, una calavera gigante, cuando un Tsuchigumo disfrazado de joven intenta hechizarlo.
En la literatura reciente han formado parte del mundo literario del escritor británico J. R. R. Tolkien, que cuando comenzaba a andar, fue picado por una tarántula en el jardín de su casa en Bloemfontein (Sudáfrica), un evento que algunos aseguran tiene paralelos en sus historias,[10] a pesar de que Tolkien admitió no tener ningún recuerdo del accidente ni miedo a las arañas de adulto.
Tanto en cine como en televisión, las arañas han estado presentes desde hace muchas décadas, especialmente en películas de terror, que se han servido de ellas para causar miedo entre el público, sobre todo entre los que tienen aracnofobia (pánico a las arañas).
Llama la atención que las especies de esta familia no se encuentran sino 1500 más al norte, en el Amazonas, en zonas prácticamente inaccesibles.