Ahora se sabe que los ricinúlidos son localmente abundantes en determinadas áreas, como en el norte de América del Sur.
Los ricinúlidos viven típicamente entre la hojarasca de las selvas lluviosas tropicales o en cuevas, donde la humedad es elevada, ya que la necesitan para sobrevivir.
El ricinúlido más grande que jamás haya existido fue el Curculioides bohemondi del Carbonífero tardío con una longitud corporal de 21,77 mm (0,857 pulgadas).
La cutícula (o exoesqueleto) tanto de las patas como del cuerpo es notablemente gruesa.
Su característica más notable es una "capucha" (o cucullus) que se puede subir y bajar sobre la cabeza.
[3][4] El abdomen de cuerpo pesado (u opistosoma) exhibe un pedicelo estrecho, o cintura, donde se une al prosoma.
[5] Las piezas bucales, o quelíceros, están compuestas por 2 segmentos que forman un dedo fijo y otro móvil.