Los pseudoescorpiones o seudoescorpiones (Pseudoscorpionida, del griego antiguo Ψευδης pseudés, "falso" y σκορπιο scorpio, escorpión) son un orden de diminutos arácnidos, cuyos pedipalpos recuerdan a los de los escorpiones.Cuando la gente ve pseudoescorpiones, especialmente en interiores, a menudo los confunden con garrapatas o pequeñas arañas.Los pseudoescorpiones suelen realizar foresis, una forma de comensalismo en la que un organismo utiliza a otro para transportarse.El prosoma está cubierto por un caparazón duro en la región dorsal y por las coxas de los apéndices en la zona ventral.En el prosoma se localizan un número variable de ojos, que van desde ninguno (en las especies cavernícolas normalmente) hasta dos pares.Como en todos los demás arácnidos las patas locomotoras, los quelíceros y los pedipalpos se insertan en el prosoma.[5][6] Chelifer cancroides es la especie más comúnmente encontrada en los hogares, donde a menudo se observa en habitaciones con libros polvorientos.Allí, los diminutos animales (0,10-0,18 plg) pueden encontrar su alimento, como piojos de los libros y ácaros del polvo doméstico.Entran en las casas montados en insectos (foresis) más grandes que ellos, o son introducidos con la leña.En Europa están presentes 760 especies de pseudoescorpiones, lo que lo convierte en el continente con la diversidad más rica conocida actualmente [7] .El macho deposita en el suelo espermatóforos (sacos llenos de esperma), tras lo cual, la hembra absorbe los espermatozoides por su abertura genital.El seudoescorpión fósil más antiguo conocido se remonta hace 380 millones de años en el período Devónico.
Leptopeza flavipes
(Hybotidae), con "polizonte" en la parte inferior de su abdomen, seudoescorpión
Lamprochernes
sp. en Colonia, Alemania.