[5][4] Es en 1866 cuando su amigo Fernando Delgado Sanz, alias El Tuerto de Pirón, se convirtió en bandolero por un desamor con una moza del lugar.
[6] Permaneció leal al Tuerto cuando El Madrileño, también miembro de la banda, se intentó hacer con el poder de esta, por lo cual Fernando lo mató en duelo, y pese a horrorizarle la sangre le siguió apoyando.
[7] Poco después, el 26 de marzo, el cabo segundo de la guardia civil Joaquín Monelús y otros tres compañeros les rodearon mientras dormían en la posada donde se escondían alertados por un pastor al que habían robado.
Tras intercambio de disparos durante treinta minutos todos los miembros de la banda huyeron ilesos, salvo Aquilino Benito Pérez, que al dormirse haciendo guardia murió por las balas.
[8][9][10] Se cuenta que para El Tuerto de Pirón, junto a Barroso, era su amigo más fiel y preciado.