Apoteosis de Claudio

La denominación Apoteosis de Claudio dada a esta escultura se debe a una cabeza de dicho emperador, hoy perdida, que le fue añadida en el siglo XVII.

Corvino era hijo del senador y cónsul Marco Valerio Mesala Rufo.

La escultura, en origen, era un trofeo o composición con armas, sobre las que se posaba el águila.

En el siglo XVIII, posiblemente en el incendio del Alcázar de Madrid (Nochebuena de 1734), la escultura sufrió daños y perdió la cabeza del águila y el busto del emperador, que sería reemplazado por otro, que se atribuía a Valeriano Salvatierra y que en realidad es obra de Roberto Michel [1].

En fecha más reciente dicho busto de Claudio fue retirado y el grupo escultórico fue restaurado en su totalidad.

La Apoteosis de Claudio expuesta en el Museo del Prado de Madrid (fotografía anterior a la reposición del busto de Claudio a lomos del águila).