Apiterapia

Tampoco hay respaldo científico para su uso en el tratamiento de enfermedades graves como cáncer o esclerosis múltiple.

El estudio la apiterapia moderna, específicamente el uso terapéutico del veneno de abeja, fue iniciado por el médico austriaco Philip Terc, en su artículo publicado en 1888: Informe sobre una conexión peculiar entre los piquetes de abeja y el reumatismo (Report about a Peculiar Connection Between the Bee stings and Rheumatism).

[8]​ Su más reciente popularidad en el ámbito de la medicina alternativa se atribuye al médico húngaro Bodog F. Beck, quien acuñó el término "apiterapia" (apitherapy) en 1935,[6]​ y al apicultor estadounidense Charles Mraz (1905-1999) quien lo promovió en la segunda mitad del siglo XX.

La apiterapia se promueve como una forma de medicina alternativa con usos variados,[2]​[10]​ pero sus supuestos beneficios médicos no están respaldados por evidencia científica.

[16]​ Si bien la paciente pudo ser estabilizada por el personal de la ambulancia camino al hospital, esta murió semanas más tarde por las complicaciones médicas que resultaron en una insuficiencia orgánica múltiple.