[2][3] Jason Baehr define a una persona de mente abierta como una que «característicamente se mueve más allá de sus creencias íntimas, o temporalmente las deja a un lado, para considerar imparcialmente algo que se les opone».
[4] Jack Kwong define la apertura mental como la «disposición para tomar en serio un nuevo punto de vista».
[9] Entre otras cosas, la actitud crítica implica un punto de vista abierto respecto a las propias creencias.
Según David DiSalvo, la cerrazón mental, o rechazo a las ideas nuevas, puede resultar de la aversión natural del cerebro para ambigüedad.
[13] Algunas actitudes contrarias a la apertura mental son la obstinación,[14] la obcecación,[15] la terquedad,[16] la tozudez[17] o el fundamentalismo.