[1][2] La Apertura implica seis facetas o dimensiones, incluyendo la imaginación activa (fantasía), la sensibilidad estética, la atención a los propios sentimientos, la preferencia por la variedad, y la curiosidad intelectual.
[3] Una gran cantidad de estudios psicométricos han demostrado que estas facetas o cualidades se encuentran significativamente interrelacionadas.
Prefieren las rutinas familiares a las experiencias nuevas, y generalmente tienen una gama más estrecha de intereses.
Las personas cerradas, contrariamente, se encuentran más cómodas dentro de experiencias familiares y tradicionales.
La Apertura a la experiencia se relaciona con la creatividad, como así lo prueban los tests de pensamiento divergente.
Varios estudios han encontrado asociaciones positivas entre la Apertura a la experiencia y el conocimiento general.
[20][21][22][23] Personas con una alta Apertura pueden sentirse más motivadas a involucrarse en búsquedas intelectuales que aumenten su conocimiento.
Esta vista bidimensional de la Apertura a la experiencia es particularmente pertinente para analizar su vínculo con la hipnotizabilidad.
Sin embargo, cuando consideramos criterios externos a éste, es posible que una estructura dimensional diferente pueda ser aparente, p. ej.
El Indicador Myers-Briggs (MBTI) mide la preferencia hacia la "intuición," la cual está relacionada con la Apertura a la experiencia.
[35][36] Como consecuencia, son generalmente más abiertos a estilos de vida y culturas diferentes.
Se encontró que la Apertura a la experiencia está asociada con la satisfacción en la vida en adultos mayores.
Los problemas relacionados con una Apertura que pueden causar conflictos en el funcionamiento social o profesional son una excesiva tendencia a la fantasía, pensamientos extraños, identidad difusa, objetivos inestables e inconformidad con las demandas de la sociedad.
[40] La Apertura a la experiencia tiene relaciones mixtas con tipos diferentes de religiosidad y espiritualidad.
La religiosidad abierto y madura y la espiritualidad, por otro lado, tienden a ser asociadas con una Apertura alta; se descubrió que las experiencias místicas ocasionadas por el uso de psilocibina son proclives a aumentar la Apertura significativamente (ver 'Uso de Fármacos' abajo).
[41] En contraste, a lo largo de los distintos países las mujeres tuvieron niveles significativamente más altos que los hombres promedio en neuroticismo, extraversión, amabilidad y consciencia.
La frecuencia en la que se recuerdan los sueños también ha sido relacionada con rasgos similares de la personalidad, como la Absorción y la Disociación.
[37] La Apertura a la experiencia, como los otros rasgos del Modelo de los Cinco Factores, se cree que posee un componente genético.
Gemelos idénticos (quienes tienen el mismo ADN) muestran puntuaciones similares en APertura a la experiencia, incluso cuándo han sido adoptados en familias diferentes y criados en entornos muy distintos[43] Un estudio genético de 86 tópicos encontró una relación entre la Apertura a la experiencia y el polimorfismo 5-HTTLPR, asociado con el gen transportador de serotonina.
[44] Niveles más altos de Apertura han sido enlazados a la actividad en el sistema dopaminérgico ascendente y la corteza dorsolateral prefrontal.
Las puntuaciones en promedio más bajas provienen de Dakota del Norte, Wyoming, Alaska, Alabama, y Wisconsin.
[48][49] Investigaciones más recientes han comprobado este hallazgo utilizando mediciones moernas de Apertura.