Aparapita

Eso explica las vastas representaciones artísticas y académicas que se hicieron sobre él.

El aparapita puede ser considerado anárquico ya que no tiene la necesidad de superarse o siquiera pertenecer plenamente a la sociedad.

Su carácter solitario le hace habitar siempre en las fronteras urbanas, tomando como espacios principales los mercados y tambos.

Últimamente utilizan pequeños carros metálicos y tienen tarifas fijas para el transporte de productos, pero su situación económica sigue siendo precaria.

En las letras se denuncia de forma explícita la discriminación hacia este oficio.

El aparapita es un personaje recurrente en las obras de los pintores bolivianos Ricardo Flores Quispe (1953) y Enrique Arnal (1932-2016).

Elías Blanco Mamani administra un proyecto cultural de difusión y registro artístico llamado "Museo del Aparapita".

Aparapitas en la calle Comercio de La Paz , imagen tomada entre 1890 y 1923.
Fotografía de un aparapita publicada en el libro "Imágenes Paceñas"