La Anunciación a Zacarías es un pasaje de la vida de San Juan Bautista descrito en el primer capítulo del Evangelio según San Lucas que, además, ha constituido un tema artístico.
Tras las palabras, Zacarías mostró un cierto escepticismo y el arcángel Gabriel le castigó por su incredulidad con quedar mudo hasta que se cumpliera lo que le acababa de anunciar.
Estas circunstancias particulares favorecen una comprensión más fácil de la autenticidad divina del mensaje y son un motivo de aliento para aceptarlo prontamente.De igual forma se ha destacado las diferencias del sujeto anunciado (Zacarías-María)[3][4]
La anunciación a Zacarías ha sido representada en el arte al menos de la Edad Media.
Para su representación se han utilizado distintos soportes desde iconos (principalmente en la Edad Media) hasta relieves, pasando por grabados y especialmente pinturas en todas sus técnicas.