Antonio Porlier

Aunque aprovechada por José de Viera y Clavijo en su Historia de las islas Canarias, Porlier no llegó a ver publicada su disertación, que solo lo sería en 1941 junto con otro escrito canario del autor, que también había permanecido inédito en manuscrito, su Adición sobre la famosa cuestión de la existencia del árbol del Hierro.

[6]​ A Charcas llegó finalmente en agosto de 1759, viajando por tierra en compañía del obispo Cayetano Marcellano y Agramont, promovido al mismo tiempo al arzobispado de Charcas, actualmente Sucre.

[8]​ La dote aportada por la joven esposa le iba a permitir liquidar las deudas que se había visto obligado a contraer para la compra del protectorado de indios.

[9]​ En diciembre de 1766 fue nombrado fiscal de la Real Audiencia de Lima, sin haber solicitado el cargo y contra su voluntad, pues le obligaba a nuevos gastos y mudanzas, viéndose precisado a vender su rica biblioteca y muebles para hacerles frente.

[11]​ Viudo y con tres hijos menores de edad, en 1782 contrajo segundas nupcias con María Jerónima Daoiz.

[12]​ Permaneció cinco años en el cargo, al que en 1790, reinando ya Carlos IV, se agregó el de Gracia y Justicia de España, reuniendo en uno todos los asuntos concernientes a dicho ministerio.

[15]​ Restaurado José I en el trono con la presencia de Napoleón en Chamartín, Porlier consumó su aproximación al nuevo régimen.

Retrato de Antonio Porlier de Sopranis, marqués de Bajamar, por Goya , colección particular.
Antonio Porlier, marqués de Bajamar, grabado de José Asensio por pintura de Francisco de Goya, 1791. Biblioteca Nacional de España.