[2] Un año después retornó a Madrid para trabajar como grabador de letras en la Real Calcografía.
[4] Son suyas, según se hacía constar en la portada, las ilustraciones de los Metamorfóseos o Transformaciones de Ovidio; traducidos al castellano con algunas notas para su inteligencia por Dn.
Francisco Crivell; y adornados con estampas finas por D. José Assensio, Madrid, Imprenta Real, 1805-1819, 139 láminas en cuatro volúmenes en 4º, aunque lo único original sean los marcos pues en las composiciones se limitó a copiar las ilustraciones de la edición de 1767 de Las metamorfosis de Ovidio traducidas y anotadas por Antoine Banier (Les Métamorphoses d’Ovide gravées sur les desseins des meilleurs peintres français).
[11] Bajo la dirección de Asensio, que puso el prólogo en el que explicaba haber variado algo las proporciones ofrecidas por Arfe además de actualizar la terminología correspondiente a las nociones de anatomía, trabajaron diferentes artistas que son quienes firmaron las láminas, principalmente Antonio Rodríguez Onofre, que se encargó de los dibujos de figuras completas del libro cuarto, dedicado a la anatomía, y Pedro Vicente Rodríguez, que firmó todos los grabados abiertos al aguafuerte y buril de esa parte, en la que para mayor claridad y precisión se empleó un proceso de estampación a doble tinta, de color negro para los huesos y rojo para los músculos.
[16] Como otra manifestación de la regresión que había traído la restauración del absolutismo, en 1819 hubo incluso quien denunció las estampas con desnudos del tratado de Varia conmensuración, aunque en este caso los calificadores del tribunal consideraron razonablemente que las imágenes no merecían censura pues eran «meramente facultativas y de estudio».