En 1876, a los 8 años, actuó en el Circo Arena, que había sido creado por sus hermanos, donde bailaba el fricasé, la tarantela y el cancán.
A los doce años era trapecista y partenaire cómico del maestro de ceremonias.
Mientras todavía se desarrollaba la transición entre el circo y el teatro los Podestá estrenaron Calandria, una obra de Martiniano Leguizamón, presentado en un teatro –no en un picadero de circo- por exigencia del autor; éste había escrito la obra pensando en los Podestá para representarla, incluido Antonio a quien le asignó el papel del Capitán Saldaña, un personaje que debía entrar a caballo al escenario.
En 1901 se separan los Podestá y Antonio se queda con Pepe; debutaron con la nueva integración con El payador, una zarzuela cuya música compuso y luego siguieron con la representación de otras varias obras cuya música también compuso.
La compañía estaba dirigida por Ezequiel Soria y Antonio fue elogiado por la crítica por su labor en La piedra del escándalo de Martín Coronado.