Durante este período, visitó a escritores de renombre como Pío Baroja y Vicente Aleixandre.[2] En 1954, publicó su primer poema en la revista "El pájaro de paja", y al año siguiente en "Aldebarán".[3] Durante la dictadura franquista, Pérez se exilió en París, donde continuó su vinculación con el mundo de la pintura y la literatura.[4] A finales de los años 50, visitó por primera vez Cuenca, ciudad que le cautivó y donde estableció relaciones con artistas como Antonio Saura y Manolo Miralles, lo que marcó el inicio de su faceta como coleccionista.Bajo su liderazgo, la fundación se convirtió en un referente en la gestión cultural, con sedes en Cuenca, Huete, San Clemente y su Sigüenza natal.
Mirador con el nombre el artista Antonio Pérez, ubicado frente a la Fundación que lleva su nombre.