Antonio Marino
Cursó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de Buenos Aires y a su término ingresó en el Seminario Metropolitano de Buenos Aires.[1] Fue enviado a Roma para completar sus estudios, y en 1978 obtuvo el grado de doctor en Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana.[1] La celebración contó con la presencia de más de veinte arzobispos y obispos, y fue presidida por el arzobispo de La Plata Héctor Rubén Aguer, quién fue el consagrante principal; los coconsagrantes elegidos por monseñor Marino fueron el arzobispo emérito de Paraná, Estanislao Karlic, y el obispo titular de Mentesa y auxiliar emérito de Buenos Aires, Mario José Serra.Fueron presbíteros asistentes del obispo consagrando monseñor Rodolfo José O’Neill (vicario general de la Arquidiócesis de La Plata), monseñor Miguel Ángel Irigoyen, monseñor Alfredo Zecca (en ese entonces de la UCA) y monseñor Antonio Domingo Aloisio, estos tres miembros del clero porteño.No habiendo por esos momentos nuncio apostólico en la Argentina, esa representación diplomática de la Santa Sede estuvo a cargo de monseñor Nicolás Girasoli, a cargo de la Nunciatura Apostólica, el que asistió a la Santa Misa.