Antonio Félix Lozano González
[1] Inició sus estudios musicales en el Seminario Diocesano de Ávila, donde aprendió solfeo y piano.[1] Ganó la maestría de la Basílica del Pilar de Zaragoza por oposición en 1883, sucediendo a Hilario Prádanos, que había decidido renunciar al puesto para volver a Valladolid.[1][3] En Zaragoza se implicó en la vida cultural, editando la revista mensual Repertorio Sacro Musical, que llegó a tener cuarenta y siete números y para la que escribieron músicos de la talla de Miguel Arnaudas, Ramón Borobia Cetina y Elías Villarreal.[3] Cultivó principalmente el género religioso, donde presenta un carácter de transición entre la decadente escuela del XIX y las tendencias reformadoras novísimas.Durante su larga estancia en Zaragoza escribió numerosas obras musicales, destacando sobre todo su Gran Salve solemne (1884), que fue premiada en la Exposición Internacional de Bolonia, además de dos misas, un miserere un rosario, motetes y villancicos.