Antonio Fernández de Navarrete y Hurtado de Mendoza

Según Luis, Germán Zubero en “Obras públicas e ingenieros en Aragón durante el primer tercio del siglo XX":"Acabó sus estudios de ingeniería de Caminos en 1882.

Ese año fue nombrado ingeniero segundo con destino en la División Hidrológica de Zaragoza.

En esos años redactó, entre otros proyectos, el zaragozano puente de Ntra.

"[6]​El Diccionario Biográfico Español de la Real Academia de la Historia describe así la complejidad del proyecto del Puente de Nuestra Señora del Pilar, que en su poroeycto inicla de finales del siglo XIX debió ser modificado en su diseño y presupuesto en varias ocasiones"Su trabajo más importante estuvo vinculado a la construcción del Puente de Nuestra Señora del Pilar (popularmente conocido como Puente de Hierro) sobre el Ebro en la ciudad de Zaragoza.

Sin embargo en 1912 se reincorporaría al servicio público, una vez consolidados sus negocios particulares con gran éxito:"En 1900 solicitó ser dado de baja en el servicio por asuntos propios, siéndole concedido dicho permiso y pasando a la condición de supernumerario en el escalafón del Cuerpo.

Proyectó y realizó distintas obras públicas, de las que es ejemplo el puente de piedra del ferrocarril sobre el Ebro.

De hecho, la familia Fernández de Navarrete, de origen riojano, tuvo desde el siglo xviii una fuerte implantación en Zaragoza que, como importante centro universitario e industrial y auténtica capital del Valle del Ebro, ejerció siempre una lógica atracción sobre toda la región".

Su preocupación agrarista se muestra en su participación en 1913 en el 1º Congreso de Riegos de Zaragoza (estando destinado ese año en Ávila) así como su activa participación en el II Congreso (Sevilla, 1918), «Apuntes para la historia de la política hidráulica» (tomo I, pp.

Consejero de las zaragozanas Sociedades Eléctricas Reunidas (1904) al incorporarse a ella Fuerzas Motrices del Gállego FMG, su presencia institucional continuará casi ininterrumpidamente en la posterior Eléctricas Reunidas de Zaragoza (1911) como consejero desde 1911 hasta su fallecimiento.

Perteneciente a la promoción de 1914, se especializó en la actividad ferroviaria.

Destinado en 1922 en prácticas a la Jefatura de Ferro carriles del NO [Noroeste] de España, ingresó en el Cuerpo en 1925 como ingeniero tercero.

Ascendido en 1955 a ingeniero consejero inspector, en 1959 ocupó la Presidencia de la Sección Ferrocarriles, Tranvías y Transportes por carretera hasta que fue nombrado vicepresidente del Consejo de Obras Públicas poco antes de su jubilación en 1960.