Antonio Fernández Arce

Permaneció radicado en la República Popular China desde mediados del siglo XX, durante cerca de cincuenta años.

Fernández Arce desde su infancia sintió gran interés por todo lo que se relacionaba con Asia, específicamente con China.

Para sufragar sus gastos educativos y ayudar a sus padres, se desempeñó desde joven como pregonero de periódicos.

De ahí su relación para toda la vida con el mundo del periodismo, pues se aficionó a la lectura, escritura y poesía.

Según él mismo narraba, fue en la adolescencia cuando comenzó a leer sobre la gesta revolucionaria de Mao Tse Tung y La Gran Marcha, sin pensar en ese momento, que el destino lo llevaría muchos años después a conocer a este personaje y al país asiático, que convirtió en su segundo hogar.

Cuando tenía veinte años, obtuvo el máximo galardón, la orquídea de oro en los Juegos Florales Universitarios del Colegio San Juan Bautista en donde se graduó como bachiller.

Fernández Arce participó en la fundación del diario La República junto con Augusto Thorndike.

Este blog desapreció muy pronto debido a las políticas de las páginas anfitrionas.

En la ceremonia, dijo que «el destacado periodista era una “especie de bisagra” entre China y el Perú y este libro marca la ruta por la cual debe transitar la relación de los dos países».

En su intervención, el presidente del Congreso, Fredy Otárola Peñaranda, dijo que Fernández Arce,

Antonio Fernández Arce y su medio siglo de pasión por China I[8]​