Antonio Castrejón (Madrid, c. 1634 - 1696), pintor barroco español, fue según Ceán Bermúdez discípulo de Francisco Fernández.
Autor más diestro en el color que en el dibujo y, según Palomino, algo amanerado pero dotado para la invención especialmente en las «historiejas pequeñas», colaboró con Roque Ponce y José García Hidalgo en sus perspectivas y con Gabriel de la Corte en sus guirnaldas, que él completaba añadiendo las figuras.
Su testamento, como luego el de su esposo, refleja la modestia con que vivían.
[4] Nada de lo citado se conserva y lo poco que se conoce de su producción, resuelto con corrección, es afín a lo que se hacía en Madrid en esos años, especialmente en el círculo de Juan Carreño de Miranda, sin que quepan advertir sino ocasionalmente las características indicadas por Palomino de invención y predilección por las pequeñas figuras.
La jovencita, en pie, enjoyada, con un abanico cerrado en una mano y la otra apoyada en el sillón sobre el que reposa un rico ramo de flores, mira al espectador aparentemente ajena a la escena que con pincelada borrosa se dibuja al fondo a la izquierda, donde como en un cuadro dentro del cuadro se ve a la Virgen sobre nubes entregando el escapulario a una novicia, quizá la propia marquesita.