Fundó y dirigió el colegio San Leandro de Cartagena.
Vivió la rebelión cantonal y creó la primera ambulancia marítima que ha existido en el mundo, el vapor Buenaventura.
Su intervención fue decisiva en la comisión negociadora que firmó la capitulación del cantón de Cartagena.
[1] Su bisnieto, el doctor Casimiro Bonmatí Azorín, asistió a la Universidad de Barcelona, donde completó entre 1917 y 1924 la licenciatura en Medicina junto a su antiguo compañero de instituto Isidro Pérez San José.
Su padre, el confitero Severino Bonmatí Vicedo, había influido decisivamente en ambos a la hora de elegir aquella carrera, y fue también presidente de la Cruz Roja Cartagenera.