Esta cinta (la cual posee unos pocos diálogos y una narración poco cohesiva) cuenta las peripecias cotidianas y amorosas de Donino, un joven burgués que trabaja como arquitecto y diseñador, mientras que se obsesiona con comida y música enlatadas, fotocopias que se hacen pasar como originales y un encuentro erótico entre un hombre, una mujer y un abrelatas gigantesco, al mismo tiempo que deambula por las calles de una Ciudad de México que aspira desesperadamente a la modernidad al ritmo de música electrónica, aunque al final descubrimos que todo lo anterior no era sino la misma película que está viendo Donino en un cine, la cual se titula “Anticlímax”.
Esta película de Gelsen Gas significó su debut como director cinematográfico, pero aunque fue filmada en 1969 y logró presentarse en varios festivales internacionales, su estreno en México recién se llevaría a cabo el 4 de enero de 1973 debido a que en ese entonces, y según lo cuenta el mismo Gelsen Gas, «me tocó la frustrante secuela de verme boicoteado en la distribución por "pasarme de listo" (siete sindicatos no son poca cosa)», por lo que decidió no volver a realizar otra cinta.
Es interesante notar que, en esta película, existe una escena que se desarrolla dentro de un autobús, la cual recuerda a una muy similar de la película Subida al cielo (1951) de Luis Buñuel en la que observamos las diferentes reacciones de los pasajeros de dicho vehículo acerca del deseo, tanto el realizado como el frustrado, mientras escuchamos la canción “Así, así”, interpretada por María Victoria.
En esta cinta también se hace homenaje a la película Tiempos modernos (1936) de Charles Chaplin.
Alejandro Jodorowsky también participa como actor en una escena de esta cinta.