Antares de la Luz

[1]​ Adquirió gran notoriedad en los medios de comunicación chilenos y mundiales en abril de 2013, cuando se descubrió que en noviembre del año anterior su secta había quemado vivo a un recién nacido como parte de un ritual para salvarse del fin del mundo que, según ellos, se aproximaba.

En diciembre de 2006, en un viaje con su grupo Amaru a China, se interesó por la medicina oriental e instrumentos musicales del lugar.

Poco después se obsesionó por los temas sobre extraterrestres y era firme en las decisiones que tomaba.

En 2010 se trasladaron a Olmué (Región de Valparaíso), donde consiguieron más adeptos, y luego en 2011 se mudaron a San José de Maipo (Región Metropolitana).

Inicialmente, se había ordenado que el parto fuera natural y en Colliguay, o bien a través de una cesárea practicada por los integrantes en la parcela.

Llegada la fecha, toda la secta se reunió en un ritual marcado por la ingesta de ayahuasca, algo rutinario para ellos.

Semanas después, Ecuador se sumó a la búsqueda de Ramón Castillo Gaete.

Sin embargo, finalmente el padre y el tío de Ramón Castillo viajaron a Cusco para incinerar el cadáver en un crematorio local.

El libro contiene material nunca antes compartido por la prensa, como fotografías de Ramón Castillo, correos, fichas, actas y más.

Con esto logra hacer un recorrido cronológico sobre cómo Ramón Castillo se convierte en Antares de la Luz, los abusos que cometió contra sus seguidores,[13]​[14]​ el sacrificio del bebé Jesús y su escape a Perú.