Uno de sus poemas más conocidos es Några ord Until min kära dotter, ifall jag hade någon ("Consejos para mi querida hija, si tuviera una").
Lenngren disfrutó de un gran éxito: en 1774 fue admitida en una sociedad literaria en Uppsala, obtuvo buenas críticas y homenajes poéticos en la prensa, se hizo conocida como defensora de las mujeres intelectuales y se refería a sí misma como una "literata".
Kellgren trabajó con Lenngren en varias proyectos desde 1778 en adelante, supuestamente brindándole inspiración y compartiendo su interés en las ideas de Voltaire.
Después de su matrimonio, organizó un salón literario, que se convirtió en un centro de debate cultural frecuentado por Gustaf af Leopold, Nils von Rosenstein, Frans Michael Franzén y Gudmund Jöran Adlerbeth.
Durante estos años se la describe como ingeniosa e inteligente pero humilde y modesta.
En 1790 se produjo otro gran cambio cuando Johan Henric Kellgren interrumpió su producción literaria a causa de una enfermedad.
Esto dañó el papel de su marido y Anna Maria Lenngren reanudó sus publicaciones en Stockholms-Posten por razones financieras.
Ideológicamente, se inspiró en su amigo personal y colega Johan Henric Kellgren, con quien trabajó a menudo desde 1778 en adelante.
Fredrik Böök dice que "se necesitaban todas las palabras y nada más, casi ningún adjetivo.
En su poema Några ord till min kära dotter, ifall jag hade någon ("Consejos para mi querida hija, si tuviera uno") y råden till Betti, aconseja a las mujeres que renuncien a sus aspiraciones intelectuales y se concentren en moldear su carácter moralmente según el de una esposa y madre ideal.
Ella misma interrumpió oficialmente su carrera después de casarse, publicando sus obras únicamente bajo seudónimos anónimos y negándose a admitirlas.
Sobre todo, luchó por la libertad intelectual de la mujer; que también a las mujeres se les debería permitir tener opiniones y criticó los dobles raseros masculinos.
Su producción la ha convertido en una de las pocas poetas suecas del siglo XVIII que todavía se leen comúnmente y ha sido publicada varias veces después de su muerte durante los siglos XIX, XX y XXI.
Tras su publicación, la Real Academia Sueca hizo confeccionar una medalla conmemorativa con la inscripción: "Cuanto menos buscaba la fama, más la ganaba".