Pasch y su hermano recibieron las enseñanzas del padre en dibujo y pintura, pero ella, a diferencia de su hermana, Hedvig Lovisa Pasch (1744-1796), recibió una enseñanza explícita, pues mostró muy temprano talento para la pintura.
Hedvig Lovisa no llegó a consagrarse como artista, aunque dejó algunos dibujos que mostraban un cierto talento.
Durante este período, la carrera de su padre fue a menos porque no logró adaptarse al nuevo estilo rococó.
[3] Al parecer, logró el éxito y una clientela estable, gracias a que sus precios eran asequibles.
[1] La Real Academia Sueca de las Artes fue fundada en 1773 y ese mismo año aceptó a 15 miembros.
Pasch fue la única mujer entre ellos,[3] un reconocimiento que parece haber tenido buena consideración dentro de la Academia.