Contrajo matrimonio a la edad de 18 años con Jakub Rajs, un año mayor que ella, con quien se marchó a Verviers, en Bélgica, donde este cursaría estudios de ingeniería textil.
A continuación, vivió como refugiada en Francia, al borde de la miseria.
Empezó a frecuentar los medios teatrales y en 1953 redactó una primera pieza, Les lépreux (Los leprosos), montada en 1956 por Sacha Pitoeff.
Su primera novela, Le sel et la soufre (La sal y el azufre), publicada por Gallimard, aparece en 1960.
Ella misma explicó que solo podía narrar los sufrimientos del pueblo judío durante la guerra en forma de literatura.