[2][3] Al nacer, Ana fue prometida a Constantino Ducas[2]y creció en la casa materna de éste.
[4]Fue bien educada en "literatura e historia griegas, filosofía, teología, matemáticas y medicina".
[6] Tras la muerte de su padre en 1118, Ana y su madre intentaron usurpar el trono a Juan II Comneno.
Aunque se la formó cuidadosamente en historia, matemáticas, ciencias y filosofía griega, sus padres le prohibieron el estudio de poesía antigua -en la que se glorificaba a dioses lujuriosos y mujeres no castas- ya que encontraban que su estudio era inapropiado e incluso peligroso para una mujer joven de su clase.
Sin embargo en 1087 nació Juan II, con lo que Constantino perdió el derecho al trono.
Murió al poco tiempo y Ana en breve fue prometida a su futuro esposo.
En 1097 con 14 años Ana se casó con un brillante joven noble, el césar Nicéforo Brienio.
Ana consideró que ella y su marido deberían asumir el título de emperadores.
Así la pareja conspiró junto con su madre Irene Ducas para desheredar a su hermano y dar la corona al marido de Ana.
Sin embargo su conspiración no tuvo éxito y en 1118 Juan II ascendió al trono.
En el recogimiento del monasterio, Ana se dedicó al estudio de la filosofía y la historia.
En La Alexiada, Ana da una visión de las relaciones políticas entre Alejo I y los occidentales.
Ana Comneno ha identificado por primera vez en La Alexiada, los valacos de los Balcanes con los dacios y los búlgaros con tracios: "... hay (Haemus) viven ricas tribus, los dacios y los tracios en la vertiente norte (La Alexiada,XIV,IV).
.El libro igualmente contribuye a comprender la mentalidad femenina de la época así, como del mundo bizantino en el que se desarrolla su historia.
Del mismo modo, odiaba su posición aislada en la sociedad a la que se había visto abocada por el exilio.