En zoología, un animal crepuscular es aquel que está activo principalmente durante el período crepuscular, [1] Este comportamiento les permite aprovechar condiciones ambientales favorables y evitar a los depredadores, tanto diurnos como nocturnos.
La distinción no es absoluta, porque los animales crepusculares también pueden estar activos en una noche brillante de luna o en un día oscuro.
Ejemplo: Los ciervos mulos son crepusculares, pero sólo están activos al atardecer, antes y durante la migración.
[6] Este comportamiento puede ser una estrategia evolutiva que permite maximizar la eficiencia energética y la supervivencia en distintos entornos.
Muchas especies de mamíferos familiares son crepusculares, incluyendo el delfín del río Amazonas en peligro de extinción, algunas especies de murciélagos, [7] hámsteres, gatos domésticos, perros callejeros, [8] conejos, [7] hurones, [9] ratas, [9] jaguares, ocelotes, linces, servales, estrepsirrinos, pandas rojos, osos, [10] ciervos, [7] [11] alces, sitatunga, capibaras, chinchillas, el ratón común, zorrillos, ardillas, zorros, wombats, ualabíes, quolls, zarigüeyas [7] y planeadores marsupiales, tenrecs y hienas manchadas Las serpientes, lagartijas y ranas, [12] especialmente aquellas en ambientes desérticos, pueden ser crepusculares.