En la mitología griega las Anigrides (en griego Ἀνίγριδες) eran unas ninfas (del tipo conocido como Potámides) del río Anigro de la Élide.
[1] Supuestamente se curaban gracias a las oraciones y los sacrificios que dirigían a las ninfas, y a que se bañaban en el río.
[2][3][4] El testimonio más antiguo conocido del culto a estas ninfas es del poeta Moero del siglo III d. C.[5] El río y la cueva hoy forman parte de las fuentes termales Kaiafas.
El río Anigro era una pequeña corriente de agua que fluía del monte Lapithas y de los montes de Minthi hasta el Mar Jónico.
Sus aguas tenían un marcado contenido en azufre.