Es miembro de la Academia Francesa en la que ocupa el asiento número 20.
Da también testimonio de su admiración por otros escritores no tan conocidos a quienes ha promovido ante el gran público, como François Augieras, Marguerite Audoux, Olivier Larronde, Fritz Zorn, Elizabeth Taylor (novelista), Jean Rhys e Italo Svevo.
Angelo Rinaldi trabajó en :L'Express, el Point y en Le Nouvel Observateur antes de ser el director literario de Le Figaro hasta su jubilación en 2005.
Sucedió en tal silla a José Cabanis.
El escritor Salim Jay le dedicó un libro: Pour Angelo Rinaldi (Belles Lettres, 1994).