Éric Zemmour
[8] Zemmour apareció como personalidad televisiva en programas como On n'est pas couché en France 2 (2006-2011) y Ça se dispute en I-Télé (2003-2014).[15] Posteriormente, decayó en las encuestas y terminó quedando en cuarto lugar en las elecciones, con el 7.07% de los votos.[5] Según la periodista Ariane Chemin, que se apoya en el historiador Benjamin Stora, Éric Zemmour es «judío árabe», pero prefiere presentarse como un francés de origen «judío bereber»[16] Creció y se formó en la tradición judía y conocería el hebreo.Frecuenta la sinagoga al menos desde la muerte de su padre en 2013 y declara que su nombre en la esfera confesional es Moïses.Asimismo contribuía en el Globe Hebdo, un poco antes de vincularse al diario Le Figaro en 1996 como periodista político.En 1982, conoció a Mylène Chichportich con quien se casó y ha tenido tres hijos.Serán sus posicionamientos sociales los que más controversia crearán (inmigración, islam, LGTBI, feminismo).Se define a sí mismo como reaccionario y patriota, deseando la unión de las derechas desde la Agrupación nacional hasta Los Republicanos.[27] Se posiciona por un mayor control de la inmigración, y totalmente opuesto al modelo anglosajón multiculturalista.Para Zemmour, los inmigrantes, deben adquirir los usos y costumbres del país en que se instalan.Considera que el islam es incompatible con los valores republicanos (laicidad, libertad individual) y la civilización occidental.Considera la intervención en Kosovo, Siria Libia, Malí, Irak o Afganistán como una empresa neocolonial occidental bajo el lema de los derechos humanos y la democracia, del mismo modo que los colonizadores pretendían aportar la civilización en África en el siglo XIX.Considera que estas intervenciones exteriores están destinadas al fracaso por estar motivadas por unos valores morales o ideológicos.Dicho proyecto creó una enorme conmoción en la sociedad, que se reflejó públicamente a través del movimiento de la Manif pour tous organizando manifestaciones en contra.[31] En la misma línea denuncia la «teoría del género» y su conversión en dogma en la educación francesa.Es autor de un libro crítico con el feminismo titulado Le Premier Sexe, donde declara que algunas corrientes feministas actuales quieren «castrar» a los hombres y defiende un modelo masculino que no se pliegue a los postulados de un movimiento que lo desprecia sistemáticamente, acusando al feminismo de tener consecuencias nefastas para la sociedad.Respeto al consumo de los hogares e individuales, apela en la concienciación de la población para consumir preferentemente local y nacional para proteger el tejido económico y sus productores.Por mostrar esta opinión ha sido criticado, argumentando no conocer la realidad de la época.